La nueva fiscal general de la República, Ernestina Godoy Ramos, presentó un plan emergente de acciones prioritarias para la Fiscalía General de la República (FGR) con el propósito de obtener resultados a corto plazo frente a los retos que enfrenta México en materia de seguridad y procuración de justicia. La presentación se realizó ante la 52ª Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública, encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum y en presencia de los gobernadores estatales.
Godoy subrayó la importancia de fortalecer la coordinación entre la FGR, el gabinete de seguridad federal y las fiscalías estatales como elemento clave para responder a los principales desafíos del país. En ese contexto, detalló que el plan emergente contempla acciones como el reforzamiento de las representaciones de la FGR en las entidades, el desarrollo de un nuevo modelo de investigación e inteligencia, así como la modernización y consolidación de la Agencia de Investigación Criminal.
La titular de la FGR resaltó que la procuración de justicia debe ser integral, poniendo énfasis no solo en la persecución del delito, sino también en la protección de las víctimas, respetando plenamente los estándares probatorios del sistema penal mexicano y los derechos humanos. Afirmó que la transformación de la institución es esencial para entregar resultados que estén “a la altura de las circunstancias”.
Asimismo, Godoy destacó que, aunque la Fiscalía debe mantener su autonomía constitucional, ésta debe ejercerse con una “visión de Estado” y con una gestión eficiente y orientada a resultados. En este sentido, insistió en la necesidad de mayor interacción y sinergia con las fiscalías estatales para fortalecer las investigaciones, mejorar la judicialización de los casos y aumentar las sentencias condenatorias.
El plan emergente, acordado en el seno del Consejo, busca responder de manera más eficaz a problemáticas como los delitos de alto impacto, mientras se construye una Fiscalía más moderna y centrada en las necesidades de la sociedad mexicana.
Fuente: La Jornada