Ante la decisión del gobierno de Estados Unidos de imponer un arancel de 25% sobre la importanción de autos medianos y pesados, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció que buscará un acuerdo con Washington y no descartó una llamada directa con Donald Trump para abordar el tema.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum precisó que la medida “no es (sólo) para México, es para todo el mundo”, pero reconoció que México se verá particularmente afectado dado su papel como exportador de vehículos pesados. Planteó la meta de alcanzar un entendimiento antes del 1 de noviembre y adelantó que el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, ya sostiene negociaciones con sus homólogos y funcionarios estadounidenses para mitigar el impacto.
Sheinbaum dijo también que ha dialogado con empresas del sector automotriz para señalar que el gobierno hará su parte para evitar la imposición de esos gravámenes.
Cuestionada sobre la justificación del arancel —que Trump ha vinculado al combate al tráfico de fentanilo—, la mandataria respondió que, aunque la medida se presenta como de seguridad, ella considera que en la práctica tiene un carácter comercial.
Fuente: La Jornada
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