El publicista y conductor Carlos Alazraki exigió a la presidenta Claudia Sheinbaum que libere a los detenidos de la llamada “Generación Z”, otorgándole un plazo de 24 horas, y advirtió que, de lo contrario, “se meterán en el pedo más grande que han visto”. Su advertencia desató una ola de críticas y burlas en redes sociales, donde usuarios lo calificaron de ridículo e innecesariamente agresivo, cuestionando su postura y sus palabras.
Este no es el primer choque público entre Alazraki y Sheinbaum: previamente el publicista afirmó que “odia” a la mandataria e incluso se negó a llamarla “Presidenta”, diciendo que simplemente la llamará por su nombre.
Las reacciones no tardaron en llegar. En redes sociales, usuarios y analistas calificaron su postura como exagerada, agresiva e incluso ridícula, destacando que el comunicador no tiene influencia institucional para realizar amenazas de ese tipo. Memes, críticas y comentarios irónicos se multiplicaron cuestionando “el ultimátum” y la seriedad del mensaje.
Esta no es la primera vez que Alazraki protagoniza choques públicos con Sheinbaum. En apariciones anteriores, ha afirmado abiertamente que “la odia” y se ha negado a llamarla “Presidenta”, asegurando que únicamente se referirá a ella por su nombre. Estas confrontaciones se han vuelto constantes desde la campaña electoral, donde el publicista se posicionó como una de las voces más críticas del actual gobierno.
El episodio más reciente alimentó nuevamente el debate sobre la presencia de opinión extrema, polarización y retórica violenta en el discurso político, especialmente en plataformas de difusión digital donde la línea entre comentario editorial y amenaza se vuelve difusa.
Fuente: Polemón