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De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el 2030 los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo. Mientras que la pandemia de COVID-19 ha ocasionado daños insospechados a la salud de las personas. Uno de los más extendidos y quizá...
enero 8, 2022
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el 2030 los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo.
Mientras que la pandemia de COVID-19 ha ocasionado daños insospechados a la salud de las personas. Uno de los más extendidos y quizá más olvidados es la salud mental.
Todo comenzó con el confinamiento impuesto en prácticamente todos los países. Esto se tradujo en una reducción drástica del contacto físico y social, así como afectaciones a la salud mental. Además, en ese proceso se vieron involucradas las restricciones al ocio y al tiempo libre.
Las consecuencias de las medidas sanitarias en la salud mental incluyen aporafobia, un trastorno de ansiedad fóbica en el que la persona experimenta un miedo intenso ante lugares o situaciones de los cuales sería difícil huir o pedir ayuda en caso de urgencia.
Asimismo, el aislamiento ha provocado afectaciones negativas en las habilidades sociales, causando una mayor propensión a a fobia social.
Mientras que la coronafobia es la ansiedad excesiva a contraer COVID-19. De esta manera, las personas con esta fobia tienden a experimentar síntomas fisiológicos desagradables causados por información y pensamientos relacionados con la pandemia.
Incluso, esta fobia puede ser incapacitante ya que está fuertemente relacionada con el deterioro funcional y la angustia psicológica.
Además, por el miedo compulsivo a contagiarse, muchas personas han desarrollado trastorno obsesivo compulsivo.
Ante cualquier síntoma de los mencionados es recomendable buscar ayuda profesional.
