El nuevo libro de Andrés Manuel López Obrador revela las fuertes tensiones, amenazas y agresiones que se produjeron cuando se sacó de Bolivia al expresidente Evo Morales. De acuerdo al presidente, Miembros de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) fueron atacados con un proyectil presuntamente lanzado desde la base aérea...
septiembre 1, 2021El nuevo libro de Andrés Manuel López Obrador revela las fuertes tensiones, amenazas y agresiones que se produjeron cuando se sacó de Bolivia al expresidente Evo Morales.
De acuerdo al presidente, Miembros de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) fueron atacados con un proyectil presuntamente lanzado desde la base aérea de Chimoré.
“A mitad del camino”, incluye fragmentos de un documento de la Sedena donde se mencionan las amenazas que sufrieron en noviembre de 2019 tras el rescate de Evo por un golpe de Estado en su contra.
Cuando la aeronave que transportaba a Morales despegó, un miembro de las fuerzas armadas bolivianas apuntó a la aeronave con un lanzacohetes RPG.
“El piloto alcanzó a observar desde el lado izquierdo de la cabina de mando, y cuando casi alcanzaba los mil 500 pies sobre el terreno, una estela luminosa similar a la característica de un cohete se vio por debajo del horizonte”, menciona el documento.
Para evitarlo, el piloto hizo un “viaje ceñido” hacia el lado opuesto de la trayectoria del proyectil, incrementando el régimen de ascenso para evitar el impacto.
Afortunadamente, el proyectil quedó muy por debajo de la altura de la aeronave e hizo una parábola hacia el terreno sin haber alcanzado la que en ese momento ya tenía.
Desde el momento en el que el avión de la FAM llegó al aeropuerto en Bolivia, había uniformados armados en el lugar y vehículos artillados.
Ante esta situación, el piloto mexicano Miguel Eduardo Hernández bajó del avión para comunicarse con el Secretario de la Defensa Naciona de su país, sin conseguirlo.
Los funcionarios bolivianos le ordenaron a Hernández levantar los brazos y entregar a Evo Morales. “En ese momento, otro de los individuos se le aproximó por detrás y lo golpeó en la espalda baja con un arma larga, por lo que el piloto giró hacia la izquierda para enfrentarlo”.
Las agresiones y los golpes continuaron, incluso los uniformados trataron de ingresar al avión para bajar a Evo Morales y el piloto lo evitó.
Finalmente, un general boliviano autorizó el despegue con la condición de que en 30 minutos se abandonara el espacio aéreo “o no respondería por la seguridad de los ocupantes ni la integridad de la aeronave”.
Con información de Sin Embargo.