La Unión Europea (UE) acordó este martes cambiar el enfoque sobre las restricciones a los viajeros para frenar el coronavirus, tales como las pruebas de detección o las cuarentenas, que en adelante ya no dependerán del país de procedencia, sino del Certificado COVID digital que posea cada persona. El...
enero 25, 2022La Unión Europea (UE) acordó este martes cambiar el enfoque sobre las restricciones a los viajeros para frenar el coronavirus, tales como las pruebas de detección o las cuarentenas, que en adelante ya no dependerán del país de procedencia, sino del Certificado COVID digital que posea cada persona.
El Consejo de la UE aprobó dicha modificación, que responde al aumento significativo en la administración de vacunas en la UE y la rápida aplicación del Certificado COVID, indicó la institución en un comunicado.
El objetivo de este cambio es simplificar las normas aplicables y de esta manera poder tener una mayor claridad y amplitud con los viajeros. Esta modificación entrará en vigor a partir del próximo 1 de febrero, ya que no tiene carácter vinculante, sino que conforman una recomendación.
Cabe destacar que Europa ha sido uno de los continentes más afectados por la variante Ómicron, ya que desde el 20 de diciembre del 2021 hasta la fecha ha significado el 46,4% de los contagios, según datos del Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC en inglés).
De igual forma, la nueva recomendación de la UE mantiene la posibilidad de que los países sigan imponiendo medidas preventivas adicionales a los viajeros desde zonas color rojo oscuro; países que son considerados de alto riesgo en el mapa de colores del Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades. Dicho centro seguirá publicando el mapa de las regiones de los estados miembros para indicar el riesgo potencial de infección, según un sistema de semáforos que se medirá bajo los siguientes colores: verde, naranja, rojo y rojo oscuro.
Los embajadores de los países de la UE ya habían dado luz verde el pasado viernes con “ciertas modificaciones” a la recomendación de la Comisión Europea que planteaba el cambio de enfoque.
De hecho, desde noviembre, Bruselas había propuesto que la decisión de imponer o no restricciones a los viajeros se basara en el estatus sanitario de las personas (es decir, en el certificado COVID digital) y no en la situación epidemiológica del país proveniente, ya que el certificado es un documento oficial que acredita una pauta completa de vacunación, haber pasado la enfermedad, o tener un test negativo.
De este modo, aquellas personas que tengan un certificado COVID no deberían en principio ser sometidas a restricciones adicionales, como tests de COVID o cuarentenas.
En cambio, las personas que no tengan el certificado podrían verse obligadas a pasar una prueba de detección antes o a más tardar 24 horas después de la llegada, salvo casos puntuales, incluidos niños menores de 12 años o los trabajadores transfronterizos.
En todo caso, ante alguna variante preocupantes que pueda surgir, se aprobó hoy mismo mantener el “freno de emergencia”, que permite introducir restricciones a los viajeros de otros estados miembros.
Con información de Sin Embargo.